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Nota al lector

 

A principios de 2016 buscaba imágenes de flores cuando vinieron a mi cabeza las palabras “dalia negra”. Las escribí en el buscador de Google esperando encontrarme con una extraña flor pero en lugar de eso me encontré con imágenes del espantoso crimen de Elizabeth Short, conocida como Black Dahlia (La Dalia Negra). Elizabeth fue asesinada brutalmente luego de ser torturada y diseccionada viva en el año 1947 en Los Angeles, California cuando tenía veintidós años y soñaba con ser una estrella de Hollywood. No conocía el caso de Elizabeth ni había oído hablar de ella antes; esto me impactó, junto con la sonrisa de Glasgow que el asesino mutiló en su cara y el hecho de que su crimen continua irresuelto hasta el día de hoy. Su imagen regresaba una y otra vez y empezaba a sentir en mí el impulso de escribir sobre ella. La noche del 8 de enero me debatía entre escribir o no estas impresiones ya que me generaba cierto temor por lo siniestro de los hechos pero al mismo tiempo la presencia de Elizabeth iba resonando más adentro mío: su voz tomaba forma. No podía dormir, estaba casi decidida a desistir de la idea pero entonces soñé con ella, un sueño que me transmitía tranquilidad. Esa mañana escribí el primer poema y la voz de Elizabeth fluyó libremente dando lugar durante la semana a cada uno de los siete poemas que componen la primera parte de este libro. Cuando escribí el poema número siete supe que estaba terminado. Viendo un documental sobre diversos crímenes mientras dejaba resonar en mí otros casos de asesinato para escribir la segunda parte de este libro, escuché que Elizabeth había desaparecido el 9 de enero de 1947. No había sido consciente hasta el momento de la fecha y sentí un escalofrío. Abrí inmediatamente el primer poema y entonces comprobé que lo había escrito en la fecha exacta en que Elizabeth fue secuestrada por su torturador-asesino sesenta y nueve años atrás. Los siete poemas eran los siete días que duró el infierno de Elizabeth del 9 al 15 de enero de 1947.

 

La segunda parte del libro está compuesta por poemas dedicados a:

 

  • Starr Faithfull, joven de 25 años encontrada misteriosamente asesinada en una playa de Long Island en Nueva York el 8 de Junio de 1931. Su crimen permanece irresuelto hasta la actualidad.

 

  • “Bella en el Olmo de las Brujas”, una mujer de aproximadamente 35 años e identidad desconocida cuyos restos fueron encontrados dentro de un olmo en el bosque Hagley Wood en Inglaterra el 8 de Abril de 1943. Nunca fue posible identificar ni a la víctima ni al asesino, apareciendo un año después del hallazgo extraños graffitis en las paredes y elaborándose diferentes teorías respecto de su muerte, incluyendo la magia negra y la posibilidad de que fuera una espía durante la 2da Guerra Mundial o incluso una bruja.

 

  • Cindy James, encontrada muerta a los 44 años en el patio trasero de una casa abandonada en el barrio de RichmondColumbia Británica el 8 de Junio de 1989 después de años de denunciar acosos y ataques que no podían ser probados y que sumados a la inestabilidad psíquica y a los problemas psiquiátricos de Cindy llevaron a la policía a sospechar que ella misma se los provocaba. Su muerte no pudo definirse como homicidio, accidente ni suicidio y se determinó que había sido consecuencia de un “evento desconocido”, permaneciendo como un misterio sin resolver hasta el presente.

 

  • Sophie Lancaster, joven de 20 años asesinada a golpes, fallecida el 24 de Agosto de 2007 en Inglaterra. Fue atacada por una pandilla de adolescentes violentos cuando regresaba a casa con su novio que sobrevivió al ataque pero terminó con secuelas por daño cerebral. La causa del ataque fue el hecho de que Sophie y su novio fueran góticos: se trató de un crimen de odio.

 

  • Gladys Ricart, dominicana de 39 años asesinada a tiros el 26 de Septiembre de 1999 en Nueva York por su ex pareja, un exitoso empresario también dominicano a quien Gladys había dejado debido a la violencia que este ejercía contra ella durante su previa relación. El asesinato fue el día de su boda, Gladys tenía puesto su vestido de novia y ocurrió frente a los invitados. Su muerte se transformó en un símbolo de la violencia doméstica y desde entonces cada año se realiza en diferentes ciudades de Estados Unidos la “marcha de las novias” en honor a Gladys y para concientizar al mundo acerca de la gravedad de la violencia de género.

 

Melisa Mauriño

Buenos Aires, 17 de Enero de 2016

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